La actualidad pone foco en la importancia de la salud mental. Cada ápice capaz de desequilibrar nuestro bienestar está siendo analizado con lupa por los profesionales que se dedican a ayudar a quienes sufren los trastornos relacionados.
Como consecuencia, es más notorio el aumento de casos donde la economía y las finanzas son el interruptor que desencadena esas perturbaciones que podríamos definir cómo “ansiedad financiera”.
Decimos que experimentamos ansiedad financiera cuando nos sentimos incapaces de gestionar una carga significativa de deudas. Esto conlleva a tener una sensación de tristeza, vergüenza, desesperación e impotencia que se convierte en un peso emocional abrumador y difícil de llevar en nuestras espaldas.
“Sabes que al día siguiente tienes que pagar la cuota de tu préstamo y ese pensamiento no te deja dormir. No tienes dinero para pagar tu deuda. En tu mente se cuece una espiral de preocupaciones que van desde cómo vas a solucionarlo hasta pensar en las consecuencias: impago, ficheros de morosidad, intereses que se van a convertir en una bola de nieve y acoso de agencias de recobro. No puedes controlar lo autodestructiva que puede ser tu mente en esta situación de angustia que te consume.”
Así se expresa Ana, 47 años y 3 hijos, del momento que la llevó a tomarse una baja por depresión debido a sus problemas económicos. Aunque actualmente ha superado ese bache en su vida, siempre recordará esa etapa como una de las más difíciles de superar.
La conexión entre las deudas y la salud mental es compleja y bidireccional. Por un lado, las deudas ocasionan depresión y ansiedad, y por otro, estos trastornos impiden una correcta gestión de nuestra economía.
Luego de haber afrontado todos sus gastos con normalidad, Patri y Ricardo vieron reducida su carga de trabajo, lo que les llevó a tener menos ingresos. Además, el constante aumento de la cesta de la compra, los tipos de interés, las subidas del Euribor, la luz y el gas; les llevaron a recurrir a préstamos personales que les complicaron enormemente su panorama financiero.
Patri y Ricardo sucumbieron ante la angustia de no poder pagar sus obligaciones financieras y decidieron optar por una alternativa que terminó siendo mucho peor, pues en vez de solucionar un problema, ahora tienen otro más grande: pagar muchos intereses abusivos.
Cuando nos encontramos en un momento de abatimiento, muchas veces la desesperación no nos permite buscar una solución acorde y correcta. Quizá pensamos que estamos en un callejón sin salida, pero no, si hay alternativas que pueden ayudar a solucionarlo.
Mantener el equilibrio es casi imposible cuando no podemos llegar a final de mes. No cubrir las necesidades básicas de la familia y no tener un plan de ahorro para los imprevistos, pueden lacerar nuestro estado de ánimo. No obstante, tomar algunas medidas puede ser el punto de partida para salir de esta situación:
DMD Asesores es una empresa que entiende la importancia de la salud mental en nuestra sociedad. Sabemos que una mala salud financiera puede perturbar nuestro bienestar y generar un impacto negativo en nuestras emociones.
Por eso, los productos que ofrecemos están diseñados para ayudar a las personas a tener tranquilidad, seguridad y alivio ante el sobreendeudamiento. En este sentido, nuestros asesores financieros pueden ayudarte encontrando la mejor solución para ti.
Reestructurar tu deuda, acompañarte en el proceso de Ley de Segunda Oportunidad y reclamar intereses abusivos y fraudes bancarios, son algunas de las diferentes alternativas que podemos poner sobre la mesa. El compromiso es asesorarte de la mejor manera y orientarte sobre cuál es el mejor camino para mejorar tu situación.
Para concluir, las deudas y la salud mental siempre van de la mano. Lo primero que hay que hacer es encarar el problema y buscar soluciones proactivas en aras de mejorar la situación. Obtener ayuda de un asesor financiero puede significar una gran diferencia en la forma de abordar la resolución de tus deudas para que puedas tener el control de tus finanzas y de tu vida.
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